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Esta técnica es adecuada para los amantes de la monotonía en el interior. Esta técnica consiste en combinar papeles pintados lisos variando el tono de unos a otros. A menudo suelen emplearse combinaciones de colores azul, beige y gris, en los cuales el color no varía y jugamos con ligeros cambios en el tono. Una alternativa diferente puede ser intentar colocar papeles pintados que tienen un patrón diferente. Por ejemplo, podemos alternar papel pintado de flores que conforman rayas con papel pintado de rayas (es recomendable que la anchura de las rayas sea similar). Sin embargo, esta solución no es adecuada para todos los interiores, sino solo para aquellos que están decorados en estilo retro. Con este método de zonificación o separación, no hay que olvidarnos de que las juntas es recomendable enfatizarlas con bordes especiales como pueden ser cenefas de papel pintado, listones de madera o PVC, etc. En cualquier caso, todo dependerá del grosor del papel pintado, si es el mismo mismo, entonces será suficiente con una cenefa de papel. Si es diferente, entonces se deben probar alguna de las otras soluciones.
Cubos, rayas y otras formas geométricas se combinan bien con papeles de motivos abstractos. Es cierto que este método se considera peligroso, por lo que se debe usar con extrema precaución e intentar seleccionar cuidadosamente los patrones para tener un buen resultado final. Desde siempre ha existido una larga tradición de combinar papel pintado con rayas verticales y papel pintado con motivos florales.