La inactividad física es la ausencia de practicar actividades recomendadas para una buena salud. Es uno de los principales factores que conllevan al desarrollo de enfermedades. Sin embargo, para entenderlo mejor, es necesario conocer qué es la actividad física.
Consecuencias de la inactividad física
Según la Organización Mundial de la Salud la inactividad física se ubica entre los 5 primeros factores de riesgo por enfermedades crónicas no comunicables. En principio porque con la inactividad física se multiplican los riesgos de que el sistema cardiovascular sufra daños. Además puede tener este otro tipo de consecuencias:
- Hipertensión arterial
- Aumento de peso, alcanzando niveles de obesidad
- Diabetes
- Colesterol
- Conductas alimenticias desequilibradas
- Sensación frecuente de cansancio y desanimo
Por el contrario, la actividad física ayuda a evitar padecer alguna de estas enfermedades y con el ejercicio se logra mejorar el peso e incluso se obtiene una estabilidad del control de la tensión arterial.
Diferencia entre sedentarismo e inactividad física
Con frecuencia se asegura que sedentarismo e inactividad física son sinónimos, pero no es así. Ambos términos están fuertemente relacionados entre sí, pero no son lo mismo.
El sedentarismo es pasar largos periodos de tiempo en actividades de bajo consumo energético, es decir, pasar mucho tiempo sin realizar movimientos corporales. Hace referencia a esos momentos del día en el que no se hace ningún esfuerzo, por ejemplo, ver televisión, estar acostado, en tiempo de ocio, entre otras.
Por su parte, la inactividad física se refiere al incumplimiento de recomendaciones de actividad física que fueron propuestas por diferentes organizaciones que promueven el tener una salud optima.
Beneficios de la actividad física
La actividad física debe ser práctica y en forma sistemática para lograr la prevención de enfermedad y el desarrollo de la salud, obteniendo condiciones optimas para el cuerpo.
Aunque el mayor beneficios es prevenir enfermedades tales como la hipertensión, obesidad, lumbalgias, diabetes y otras, podemos conseguir otros aspectos específicos tales como:
- Aumentar la movilidad articular, es decir, mayor coordinación.
- Fomenta la buena salud ósea y funcional
- Se gana resistencia y al mismo tiempo se combates factores como el cansancio y exceso de sueño a todas horas.
- Reduce el riesgos de caídas, y por lo tanto, las posibilidades de fracturas.
- Mejora la circulación, y se estabiliza la presión arterial.
- Mejora el tono muscular
- Limita hasta el 50% el riesgo de padecer cáncer de colón
- Incrementa la fuerza y el número de terminaciones sanguíneas en el músculo esquelético.
Consejos para llevar una vida más activa
A menudo llevar un estilo de vida activo puede resultar difícil, y como puede no saberse por donde empezar, te dejamos algunas recomendaciones de actividades que pueden ayudarte a dejar la inactividad física.
- Inscribirte en actividades tales como escuelas de bailes o academias de deportes.
- Dedícale unas horas del día a salir a caminar
- Realiza actividades al aire libre que impliquen movilidad, como la yoga.
- Inscríbete en un gimnasio o realiza clases de ejercicios con regularidad.